La violencia que sufren niñas, niños y adolescentes, en su concepto más amplio, es la violencia estructural, que les coloca en toda clase de riesgos y situaciones desventajosas como exclusión, pobreza, desigualdad, deserción escolar, falta de oportunidades y muchas otras, afirmó la encargada de despacho de la Secretaría Ejecutiva (SE) del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), adscrita a la Secretaría de Gobernación, Constanza Tort San Román.
Al encabezar el ‘Webinar: Algunas orientaciones para los mecanismos de protección y restitución de derechos de niñas, niños y adolescentes ante los distintos tipos de violencia’, resaltó la conclusión de las y los adolescentes que participaron, quienes dijeron: “para nosotros, un sistema de promoción y protección de derechos de la niñez y adolescencia es un conjunto de instituciones que trabajan por nuestra seguridad”.
Expuso que la sociedad percibe los efectos devastadores que las violencias físicas y psicológicas producen en todos los ámbitos sociales y en todos los niveles socioeconómicos; que los grupos en situación de vulnerabilidad siempre son los más afectados y que entre ellos sobresalen niñas, niños y adolescentes, a quienes se invisibilizó y menospreció durante mucho tiempo.
Subrayó que escuchar a este grupo etario no sólo es un deber sino un beneficio para quienes trabajan en su protección, pues la población infantil y adolescente conoce muy bien la problemática que enfrentan porque la viven a diario; tienen bien identificadas todas sus aristas, saben cuáles son las causas y, lo más importante, saben lo que quieren, a lo que tienen derecho y lo que deben hacer para conseguirlo.
Solo escuchándoles y atendiendo a lo mucho que tienen que decir, las personas adultas estaremos en condiciones de implementar y dar seguimiento a acciones efectivas para enfrentar y resolver la problemática integral que enfrentan, agregó.
Se dijo que a partir de las diferentes dimensiones que se muestran en el Documento orientador para la revisión y el fortalecimiento de los sistemas de promoción y protección integral de derechos de niñas, niños y adolescentes, disponible a través del enlace https://bit.ly/3RLE5ud, se facilitará a los países miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el avance en todos los programas de gobierno encaminados a la prevención de las violencias contra la niñez y adolescencia.
Como lo muestra el documento, los Sistemas de promoción y protección requieren de un enfoque especializado en todas las acciones que desarrollen, que consideren las particularidades de esta población, su autonomía progresiva y su reconocimiento como sujetos de derecho; por lo que hay que abandonar la visión que históricamente se tuvo de ellas y ellos como simples objetos que debían ser protegidos, postura que derivó de su invisibilización, que no está erradicada en todos los entornos sociales, por lo que hay que seguir trabajando en ello.
El director general del Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes (IIN) de la OEA, Víctor Giorgi, apuntó que cuando se les pregunta a las niñas, niños y adolescentes sobre las violencias, les preocupan las más cercanas: familiar, escolar y comunitaria.
Es por eso que las políticas y acciones de los gobiernos para enfrentarlas deben estar próximas a estos tres ámbitos, no sólo de manera física sino también desde la cultura y de manera amigable, garantizando su seguridad y protección de sus derechos, pues la violencia que ocurre en el seno familiar afecta especialmente su desarrollo integral.
En el webinar se realizó un diálogo entre Cindy, Tony y Ulises, tres adolescentes latinoamericanos que plantearon que las distintas violencias se sustentan en el poder jerárquico, como la física, psicológica, sexual y patrimonial, pero marcaron a la violencia institucional como una de las más destructivas por provenir de las propias instituciones de gobierno.
Hicieron énfasis en que las familias, escuela y sociedad deben ser espacios de protección para ellas y ellos, y que es importante que sus necesidades se conozcan y entiendan, pues eso es indispensable para lograr la efectividad de la normativa, los procedimientos institucionales, las políticas y los programas de gobierno.