Contextos como la pandemia por Covid-19 ha incrementado la incidencia de este trastorno entre las personas
Antes de iniciar la pandemia por Covid-19 en el mundo la ansiedad ya se caracterizaba por ser uno de los trastornos mentales más comunes entre las personas; las situaciones de estrés de la vida cotidiana, una vida rutinaria, caótica o absorbida por las responsabilidades, han incrementado su incidencia.
Nadie está exento de padecer este trastorno en algún determinado momento, por ello los expertos en brindar atención o terapias a quienes han sentido sus efectos y recaídas sugieren tomar terapias de meditación o rutinas de ejercicio para contrarrestar los efectos del padecimiento.
Ya que al estar íntimamente relacionado con el estilo de vida, actividades como el ejercicio físico permitirá liberar endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, y contribuir a una mejora en la salud.
Aunado a estas sugerencias, psicólogos recomiendan también dejar de fumar o beber, ya que estos hábitos nos predisponen a padecer los episodios de ansiedad con mayor frecuencia o intensidad.
Atraer los buenos pensamientos
Psicólogos han recurrido a entrenar al paciente para que aleje su mente de experiencias de angustia en momentos en que aparecen los episodios de ansiedad; con esta determinación se espera alejar del paciente los pensamientos negativos que incentivan o no contribuyen en un momento de crisis.
Estas experiencias o recuerdos ya vividos, suelen volverse angustiosas y pueden incapacitar a quien padece de ansiedad, por ello motivan a que se acompañen de buenos pensamientos y emociones durante una etapa de crisis.
Como todos, o casi todos, guardamos recuerdos bonitos dentro de nosotros, experiencias que hemos tenido en las que nos sentimos poderosos, es válido recurrir a ellos, explica una experta en psicología, por lo que estos recuerdos, “cualidades e imágenes se almacenan en nuestra red de cuerpo y mente, y se pueden acceder a ellos, activarlos e incluso fortalecerlos”, explicó.