La inminente pandemia por la que atravesamos a nivel global, se ha visto envuelta en la polémica desde su inicio, por infinidad de quejas relacionadas a los datos aportados a través de los diferente gobiernos en todo el mundo, las cifras proporcionadas en relación al número de contagios y las muertes asociadas al virus, ponen en duda la veracidad de dichos datos en cada país.
Hay quienes cuestionan que todos los fallecimientos reportados por las autoridades, de distintas enfermedades y patologías se vinculan de forma inmediamente al coronavirus, existe un gran número de casos de familias que han repotado que su pariente, ingreso al hospital por problemas y/o complicaciones relacionadas a otro padecimiento, no vinculado directamente al virus, pero igualmente al fallecer, las autoridades correspondientes les reportan que su muerte fue a causa del COVID-19, lo que termina generando una mayor incertidumbre en la sociedad.
Dichos cuestionamiento no se presumen tan descabellados tomando en cuenta que, en el último informe de la CDC: "Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades federales" en Estados Unidos, se analizaron 161.392 decesos, el 94% de las muertes por el virus, derivaron igualmente a causa de otra enfermedad, no únicamente por COVID-19.