QUEJA PÚBLICA POR MALA ADMINISTRACIÓN Y PRÁCTICAS ENGAÑOSAS EN PLAZA PASEO JARDINES

QUEJA PÚBLICA POR MALA ADMINISTRACIÓN Y PRÁCTICAS ENGAÑOSAS EN PLAZA PASEO JARDINES
Queremos exponer la inconformidad general de diversos locatarios respecto a la manera en que se encuentra operando la administración de la Plaza Paseo Jardines, espacio que nos fue presentado como un proyecto con potencial comercial, ideal para emprender y crecer, y que en la práctica ha resultado en una experiencia decepcionante, engañosa y perjudicial para quienes confiamos en las promesas falsas que hicieron con la finalidad de engancharnos para invertir con ustedes
Desde el inicio se nos prometió una plaza con buena afluencia de personas, una infraestructura moderna y atractiva, además de actividades y estrategias para apoyar a los negocios. Incluso se mencionó la incorporación de una pista de hielo, lo cual motivó a muchos inversionistas a comprometerse. Sin embargo, esas promesas jamás fueron cumplidas y, ante nuestros reclamos, la administración se escuda diciendo que como no está en el contrato, no están obligados a cumplirlo, evidenciando una falta de ética y compromiso.
La plaza no cuenta con una estrategia real para atraer público; la afluencia es mínima o nula durante la mayor parte del mes, y aunque se presume que el 30 de abril y el 10 de mayo asistieron más de 9,000 personas, se ignora que los meses tienen 30 días, no uno, y que un año tiene 12 meses, no dos fechas pico.
Aún más preocupante es que la propia administración ha llegado a afirmar que diariamente ingresan 5,000 personas, y en ocasiones han manejado cifras de 245,000 visitantes mensuales. Si se toma en cuenta que el municipio de Xalapa tiene una población estimada de aproximadamente 830,000 habitantes al año 2025, esto implicaría que el 29.5% de toda la población de Xalapa estaría visitando la plaza cada mes. ¿Es esto realmente posible? ¿Tiene sustento alguna de estas cifras, considerando la realidad diaria de los pasillos vacíos y los locales en crisis?
Cuando un locatario expresa su deseo de retirarse por las condiciones adversas, la respuesta es la misma: una multa de tres meses por romper un contrato de tres años, sin reconocer que las condiciones pactadas no se cumplen por parte de la plaza. Además, se presume con orgullo que la administración tiene demandados a quienes lograron salirse “a la mala”, sin considerar que, mientras esos procesos legales están activos, los locales siguen ocupados legalmente pero vacíos, sin operación, y sin generar beneficio alguno para nadie.
Los eventos organizados por la plaza rara vez representan un beneficio real para los locatarios. Aunque en apariencia parecen generar movimiento, este no se traduce en ventas ni en apoyo tangible a los negocios. En lugar de crear estrategias que fortalezcan la actividad comercial, se trata más de actividades aisladas que no atacan la verdadera problemática de la plaza: la falta de afluencia constante y el bajo interés de los visitantes en consumir dentro de los locales.
Además, la licenciada encargada de la administración solo se presenta en la plaza cuando hay público o eventos visibles, pero la mayor parte del tiempo permanece encerrada en su oficina, lejos de los locatarios y de las problemáticas reales que enfrentan día con día, lo que demuestra una falta de cercanía y compromiso con quienes mantienen la plaza viva.
La situación ha llegado a extremos lamentables: varios locatarios han terminado mal con la plaza, con enfrentamientos, empujones y agresiones, con la intervención incluso de la Guardia Nacional, en conflictos donde la seguridad del lugar actúa bajo las indicaciones directas de la administración. Esta dinámica desgastante y violenta refleja una administración más interesada en tener la razón que en construir relaciones sanas con quienes mantienen la plaza viva.
También es notorio que la plaza se enfoca únicamente en atraer giros de alimentos, perdiendo completamente el objetivo de ser una plaza comercial diversa y volviéndose, en la práctica, una especie de plaza gastronómica sin identidad clara ni relevancia para el municipio de Xalapa.
Se exige que sea la propia administración la que busque directamente a los locatarios para dar soluciones reales a nuestras situaciones, sin buscar culpables ni excusas repetitivas, pues todos sabemos lo difícil que ha sido juntar la renta en estas condiciones. A pesar de ello, la gran mayoría de los locatarios ha hecho todo lo posible por cumplir cada mes, aun en un escenario adverso.
Cabe recordar que incluso se intentó organizar una junta de firmas para cambiar a la administración actual, pero nuevamente se hizo caso omiso a la petición, ignorando el sentir general de quienes mantenemos a la plaza en pie. No es la primera vez que esta plaza enfrenta escándalos: apenas al inicio de sus operaciones hubo un caso grave con un administrador anterior que estafó a los locatarios y desvió los recursos del mantenimiento que se cobra de manera obligatoria cada mes.

Se solicita formalmente que esta queja sea atendida de forma seria, directa e igualitaria, sin necesidad de estar persiguiendo a la administradora para recibir las mismas excusas y respuestas vacías de siempre. Los locatarios somos sus clientes, quienes aportamos mes con mes para mantener este proyecto funcionando, y por ello merecemos respeto, comunicación transparente y soluciones reales. Es momento de que la administración vea por el bien de quienes apostaron por este lugar, antes de que esto solo se exponga en redes sociales como lo que realmente es.
Atentamente,
Locatarios inconformes de Plaza Paseo Jardines