La Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas de la DEA (Administración para el Control de Drogas) establece que el uso de criptomonedas en el lavado de dinero se ha vuelto convencional y accesible.
“Actualmente, las monedas virtuales son volátiles y más adecuadas para movimientos de dinero u operaciones de lavado a pequeña escala”, detalla la DEA.
Con respecto a la situación de la delincuencia organizada en México, declara que “hay evidencia de la utilización de criptomonedas por organizaciones criminales transnacionales mexicanas como medio para transferir su riqueza internacional”.
Organizaciones delictivas los Zetas y Jalisco Nueva Generación han empezado a utilizar monedas virtuales, como el bitcoin, para lavar dinero, según reportes de la inteligencia de EU.
Incluso, la dark web es utilizada para el contrabando de drogas con transacciones virtuales.
Por el aumento de estas transacciones han surgido servicios de intercambio para convertir la moneda fiduciaria en virtual y viceversa.
“Debido a que la mayoría de los intercambiadores de EU cumplen con las regulaciones antilavado, los delincuentes buscan intercambiadores sin licencia y de igual a igual”, apunta la evaluación.
Para la DEA detectar, interceptar las ganancias ilícitas, así como desmantelar las estructuras criminales es crucial para proteger los sistemas financieros en Estados Unidos y el mundo.
