La economía mexicana alejó el riesgo de una recesión técnica, pero extendió su fase de estancamiento. En los nueve meses del gobierno de la Cuarta Transformación el crecimiento fue de 0%, de acuerdo con cifras del Inegi.
La información preliminar del Producto Interno Bruto (PIB) dio cuenta de que se trata del arranque de sexenio más lento del que se tenga registro desde Ernesto Zedillo en 1995, en plena crisis conocida como el "Efecto Tequila".
Gustavo de Hoyos, presidente de la Coparmex, dijo que sin avance económico no aumentarán los ingresos y sin ellos "será inviable que en el largo plazo se sostengan los programas sociales".
El director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, José Luis de la Cruz, explicó que el PIB continúa su desaceleración y aún no toca fondo.
Consecuencia de la desaceleración económica, el gobierno quedó corto en la recaudación de impuestos. Hacienda informó que de los 2.5 billones de pesos programados sólo logró 2.4 billones. Además, reportó un subejercicio del gasto por 151 mil 337 millones.