La cifra de víctimas mortales por el centenar de incendios que asolan la región argelina de la Cabilia (noroeste) desde el pasado lunes ha ascendido a 65, de las cuales 28 eran militares que fallecieron durante las labores de extinción, informó este miércoles la televisión estatal.
Según el último informe oficial, 12 militares continúan ingresados en "estado grave" por quemaduras después de que acudiesen en refuerzo de los guardas forestales.
En declaraciones a la agencia estatal APS, el director general de bosques, Ali Mahmoudi, reveló que un total de 86 focos siguen en activo en 14 de las 39 wilayas del país, de los cuales una treintena se concentran en Tizi Ouzou, capital de la Cabilia.
El presidente de la República, Abdelmadjid Tebboune, decretó hoy tres días de duelo nacional a partir de este jueves y la suspensión de todas las actividades del Gobierno central y regional a excepción de las operaciones de ayuda.
Una "tragedia nacional", señaló hoy el primer ministro, Aïmene Benabderrahmane, que reveló que los primeros indicios apuntan a incendios provocados y estudiados para causar "los mayores daños posibles" por lo que prometió castigar a sus responsables.
Asimismo declaró que las fuerzas de seguridad han detenido a dos individuos en la ciudad de Médéa, a 80 kilómetros al sur de la capital, de los cuales uno de ellos reconoció ser el autor del incendio.
Benabderrahmane aseguró que todos los afectados serán indemnizados y ordenó la requisición de todos los hoteles, incluidos los del sector privado, así como las residencias universitarias para alojar a los cientos de vecinos que han tenido que ser evacuados de sus municipios para huir de las llamas.
Ante la falta de aviones cisterna en el país, anunció, las autoridades llevan a cabo una operación para fletar varios aparatos desde diferentes países europeos.
Argelia, que posee más de cuatro millones de hectáreas de bosques, sufre en las últimas semanas una ola de calor con temperaturas que alcanzan los 47 grados además de la escasez de agua que padece una parte importante de su población.
A esto se suman los fuertes vientos y el difícil acceso a las zonas montañosas lo que dificulta las labores de extinción y cientos de habitantes de varios municipios han sido evacuados y alojados gratuitamente en hoteles y salas de fiestas de la región.
El pasado 25 de julio durante un Consejo de Ministros, el presidente, Abdelamdjid Tebboune, ordenó la elaboración de un proyecto de ley para castigar a los responsables de incendios voluntarios en zonas forestales con penas de hasta 30 años de prisión e incluso cadena perpetua en el caso de provocar víctimas mortales.
Los incendios son muy frecuentes cada verano en esta parte septentrional del país, sólo el pasado año devastaron hasta 44 mil hectáreas de bosques, por lo que el gobierno ha lanzado un plan nacional de reforestación que aspira a plantar 43 millones de árboles de aquí a 2022, de los cuales más de la mitad ya han sido plantados.
Fuente/Agencias