Este viernes, el grupo Hezbolá lanzó, desde Líbano, más de diez cohetes contra Israel, que replicó con ataques, en una escalada de la tensión entre el Estado hebreo y el movimiento chiita apoyado por Irán.
Las hostilidades comenzaron con el lanzamiento de una decena de cohetes, reivindicado por Hezbolá, en territorios disputados en la región de la meseta del Golán, ocupada por Israel desde 1967, en respuesta a ataques aéreos israelíes en el sur de Líbano.
“La resistencia islámica bombardeó con decenas de cohetes un territorio cerca de las posiciones de las fuerzas de ocupación israelíes en la región de las granjas de Shebaa”, nombre libanés de ese sector, declaró el grupo.
Por su parte, Israel aseguró que se dispararon 19 cohetes, de los que seis llegaron a su territorio. Tres erraron sus objetivos y los otros fueron interceptados por las defensas aéreas.
Poco después de esa acción, el ejército israelí respondió “atacando las fuentes de lanzamiento (de los cohetes) en Líbano”, según un comunicado militar.
En tanto, el número dos de Hezbolá, Naim Qassem, aseguró que el grupo estaba decidido a responder a cualquier ataque contra Líbano.
La Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (Finul) calificó de “situación muy peligrosa” la escalada militar y pidió un alto el fuego “inmediato”.
“Es una situación muy peligrosa, con actos de escalada observados de los dos lados durante los últimos días”, advirtió la Finul en un comunicado. El comandante de la misión de la ONU, el general Stefano, afirmó estar en contacto con las partes concernidas, a las que llamó a un “alto el fuego inmediato”.
Desde la guerra de 2006 entre ambos bandos, que mató a mil 200 libaneses mayoritariamente civiles y 160 israelíes, Israel no había atacado el bastión de Hezbolá en el sur del Líbano.
En 2019 creció la tensión entre ambas partes, cuando Hezbolá atacó un vehículo militar israelí como respuesta a dos ataques “israelíes” contra el movimiento chiita en Siria y Líbano.
Fuente/Agencias